Un "Plan C" para mi ciudad Heidelberg

Para el ser humano no es suficiente tener satisfechas las necesidades básicas como la alimentación, el sueño o tener una vivienda. Para vivir de manera digna hacen falta las relaciones sociales que de nuevo posibilitan, por acontecimientos y por la transmisión de conocimientos, el desarrollo de una historia y cultura común que han de ser protegidas y preservadas. Así se manifiesta la importancia de la cultura y del mantenimiento del patrimonio cultural para el hombre y la identidad de una comunidad, ya sean los bienes culturales muebles o inmuebles, de tipo científico o histórico.

Desde mi punto de vista, los distintos sectores culturales que están representados por las mesas del grupo de profesionales que se han asociado para realizar el Plan C (un plan para mejorar la vida urbana de la ciudad de Cádiz), parecen una buena orientación para alinear la actividad cultural de una ciudad.

Es por ejemplo el ámbito social, el de la comunicación, de redes y de tecnología que debe ser ampliado, no sólo para establecer y mantener relaciones sociales, sino también para hacer posible la transmisión de conocimientos. Esta última también es la tarea de la enseñanza, que encima de eso debería tener como meta la educación de los ciudadanos a seres independientes y responsables, posibilitando así la contribución de cada uno a la vida ciudadana con sus propias ideas y opiniones mediante una participación democrática, plural y libre. En este contexto es importante mencionar el sector de urbanismo y movilidad que tiene que ofrecer la posibilidad a la población de llegar a todos los lugares de su entorno urbano y así participar en la vida ciudadana.

A continuación trato, a partir de los ámbitos descritos antes, analizar brevemente los problemas y comportamientos de mí entorno urbano, que es el de la pequeña y bonita ciudad de Heidelberg, en relación con mis aficiones culturales.

El castillo y el puente antiguo de Heidelberg, una ciudad situada en el sur de Alemania.

Es una ciudad que no sólo es conocida por el castillo, el casco antiguo y las estupendas vistas sobre el río Neckar, sino también por su universidad que goza de muy buena reputación y que es una de las más antiguas de Europa. La diversidad y el gran número de ofertas culturales es muy importante para los responsables: Heidelberg es una de las ciudades con los mayores gastos de cápita para la cultura, y con orgullo se recibió la mención honorífica de la “UNESCO City of Literature” en el año 2014. A pesar de eso, a veces hay dificultades de la cooperación y armonización en la hora de realizar las actividades culturales de los diferentes instituciones, grupos y asociaciones.

Títulos: UNESCO City of Literature (2014)

El teatro de Heidelberg.

A causa de la orientación académica de la ciudad queda desatendida la parte industrial que crearía puestos de trabajo y así la condición previa para una vida digna sobre todo para los ciudadanos que no estudiaron. En consecuencia, muchos tienen que moverse de la ciudad para trabajar en empresas más grandes (monopólicas) como SAP fuera de Heidelberg.
Otro problema, que resulta del cambio demográfico hoy en día, existe en el sector de la educación. No se está preparado de admitir al número creciente de refugiados que entran al sistema educativo.
Un tema muy actual de los ciudadanos de Heidelberg pertenece al sector del urbanismo y de la movilidad. La ciudad universitaria es una ciudad de bicicletas y tiene una red de carriles de bicicletas amplia. Sin embargo prevalece un desacuerdo entre los conductores de coches, ciclastas y peatones sobre todo con respecto a un carril que conecta la estación de autobuses con el centro del casco antiguo donde están por ejemplo varias facultades de la universidad. Hace poco ocurrió un accidente en el cual un niño de nueve años fue arrollado de una furgoneta delante de su escuela... Así se exige ampliar la seguridad en las calles y fomentar el cuidado.

La gente lleva luto por el niño atropellado.

Por lo tanto, la cultura, en el sentido de la definición del Diccionario de la RAE (“Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social”) es una parte importante para la vida de la comunidad de ciudadanos que tiene que ser protegida, fomentada y desarrollada por administraciones y políticas culturales.